Cronotaja Nº15 - Con nocturnidad y alevosía

Buenos días. Sois escoria.

Por dejar las cosas claras.

Son las cinco de la tarde y estoy desayunando unos macarrones con pollo y mucho queso que me he preparado sin apenas separarme del tuenti... Mierda de vicio!

La papa de ayer fue fina, fina, fina de la ostia. Una de estas borracheras de felicidad absoluta que te hace querer más y más fiesta, da igual la hora, la priva (¡mentiroso!) o la compañía. Y si además la compañía es buena, entonces prepárate para una noche memorable.

Si te acuerdas.

Basta ya de teoría alcohólica, pasemos a la práctica: ¡¡Cronotaja Nº15 - Con nocturnidad y alevosía!!

El inicio de la noche ya lo describimos un poquito el Mago y yo ayer antes de bajar. Todo comenzó en Chez Mago con tres Gaiteiros, demasiadas cervezas (¡SABINA!)y una botellita de los Cien Gaiteiros Dorados. Se me ocurren pocos inicios mejores.... más que nada por la botellita de los Gaiteiros, eh?

Y teníamos vasos de sidra. ¡Felicidad!

Así que cenamos (Mago gran chef), bebimos, bebimos un poco más, bebimos un mucho más y yo fui humillado al Guitar Hero por una borracha que apenas se tenía en pie. Porque lo que no he dicho es que estando nosotros tan felices, viciando a la Play, bebiendo 100Pipers (que no falte nunca) y comentando lo jodidamente guapo que está nuestro blog, apareció por allí Andrea, la novia del Mago, roja radical ella.

La insensata ya volvía para casa cuando nosotros aun no habíamos empezado la fiesta y llevaba tal taja encima que apenas se tenía en pie. Se tiró en la cama a sobar y yo me dije: " ¡Coño! Menuda taja lleva... ¡Que suerte!" y después "Seguro que es un buen rival (que traducido significa fácil de ganar) al Guitar Hero."

Y la niña se levantó, jugó al puto juego de la guitarrita de los cojones y me humilló. A partir de ese momento empecé a beber para olvidar.

Aunque por lo menos sé que no soy el único humillado, porque el Mago se comió un bonito 6-2 al PRO por parte de Lou. Esto último lo he puesto por petición expresa de una de las partes. Y no es el Mago. ¿Os podeis creer que el cabrón de Lou me mande un privado para que ponga su 6-2? Creo que alguien de este blog necesita que le presten atención.... jódete y escribe, marikita.

Así que después de humillaciones varias decidimos que ya era hora de bajar para el Orzán. Y bajamos. Al Grietax, como no.

Entramos en el Grietax, nos pedimos unos Reyes (más 100Pipers pal body) e hicimos un poco el cafre por allí.

Ví a todo Cristo. Y todo todo Cristo iba muy tajado. Ya no hay gente responsable como la de antes, que me veía a mí completamente alcoholizado y torcía la cara y me decía que era una desgracia para la sociedad y demás mariconadas... ahora ya no pasa eso. Ahora ya se taja todo el mundo... esto está perdiendo el glamour...

No recuerdo mucho más del Grietax, pero más o menos me puedo inventar/recordar lo que hice: tirarle una pajita (o un par) a Cinthya, beber 100Pipers, ir al baño, saludar a gente, hacer el gilipollas terminal en las escaleras con mis compañeros gaiteiros, beber más 100Pipers y hacer un poco más el gilipollas. Más o menos.

Si alguien se acuerda de algo que no se ajuste a una de las categorías anteriores que comente ahora o que se lo calle para siempre. Esto último es sobre todo para cosas vergonzosas que haya hecho yo. Si es vergonzoso para cualquier otro (u otra) personaje, ya estais hablando, gentuza.

Del Grietax me fui para el Indian donde me encontré con Gerard y Ramos. Estuvimos apenas nada en el Indian, que ya estaba cerrando y a mi me dejaron pasar solo porque enseñé la placa de Capitán del Ejército de la Botella.

Piramos para el Playa. Creo que entramos con pases en el Playa, pero no lo tengo muy claro...porque se que en el Grietax no quedaban (o no me los querían dar... ¿¿querrán mantenerme alejado del Playa?? Que se jodan, que no tienen 100Pipers!!). Aun así tengo el recuerdo de entrar en el Playa con un pase de un color extraño...mmmm....¡ Deslagunízame, Gerard!

Bueno, pases o no pases, cayeron unas copas en el Playa. Y cayeron literalmente, porque una de ellas, sabedora de su perturbador sino, se escapó (en serio, la muy zorra lo hizo a posta) de mis manos y fue a parar al suelo. Gracias a los Cien Gaiteiros Dorados, mi placa de Capitán volvió al rescate y una amable camarera me puso otra copichuela de gratís al oir mi conmovedora historia. Aun queda gente buena en este mundo de borrachos.

Vimos a Sony en el Playa, a ella y a su muy anunciada amiga rubia. La Roja iba tajadísima, como es costumbre en ella, con sus habituales ojos abiertos de par en par que no miran a ningún lado. La amiga rubia, de nombre desconocido (u olvidado), estaba de buen ver. Aun así, ambas fueron una decepción porque no se vinieron con Gerard y conmigo al GadoGado.

Sí, fuimos para el Gado. Que me he dado cuenta de que yo antes iba muy de vez en cuando al Gado, pero que ahora voy cada puta vez que pongo un pie fuera de casa. Se está convirtiendo en una necesidad. Creo que sé el porqué.

Yo antes tenía que estar tocando siempre los huevos a alguien para conseguir compañeros de Playa. Ahora no. Ahora raro es el jueves o sábado que ninguno de estos alcohólicos degenerados que yo llamo amigos se quiere venir. Así que como ya no puedo tocar las pelotas con mis constantes "Vamos al Playa, escoria!", pues necesito un destino nuevo. ¿Y qué destino mejor que el Gado, antro decadente por excelencia?

Hoy estoy en modo pensador.

A otra cosa. Pasamos gratis al Gado, nos dejó pasar el portero coleguita de River, el alto, el que no es el KasLimón. Se lo agradeceremos de todo corazón. Otro día.

Gerard, a falta de negra prostituta (que es más el rollo de Pedru), ligó con el pincha del antro. Que resulta que también es, si mi taja no me traiciona, el pincha del Tandem. Bien por él. Y doblemente bien por Gerard, porque gracias a su guiño de ojos y a su sonrisa de seductor, ahora tenemos unas preciosas tarjetas ¿VIP? para pasar al Gado sin pagar. Esto me produce alegría y pena a partes iguales.

Alegría porque me hace feliz llevar una tarjetita más en la cartera, para que haga bulto y me haga parecer importante.... y no pagar.

Pena porque eso va a reducir en mucho mis relaciones con el enano azul fosforescente. Se que siempre me rio de él y que lo llamo enano azul fosforescente, pero en el fondo le tengo cariño, como a todos los protagonistas y artistas invitados de las Cronotajas. ¿Son todos ellos escoria? Si, para qué negarlo, pero son MI escoria y les tengo un aprecio especial.

Estando allí me caí al suelo, nada grave, fue del lado izquierdo, el hígado no sufrió. También recuerdo conversar con el enano azul fosforescente, que llevaba un extraño atuendo a rayas. No sé que le dije, pero supongo que me presentaría, que ahora ya sé su nombre (¡gracias Luis!)

Resumiendo, fue una noche movidita y me lo pasé como Pequeño Santa escuchando el disco de los Pitufos Maquineros. Es decir, de puta madre, como un enano cabrón.

Hoy me he despertado a las 15.00 hora zulú (como buen capitán que soy digo las horas en modo militar) con una llamadita de mi señor Padre para recordarme que había hablado con él a las 7 y pico de la mañana y que no me olvidase de hacer lo que me había dicho. Fue considerado conmigo y me recordó que coño tenía que hacer.

Para la próxima salida, pruebo la tarjetita Gado a ver si funciona. Esa próxima salida será el jueves que viene, me temo. Porque la mierda del equipo de Paintball me ha dejado sin un puto duro y tengo que esperar a cobrar la semana que viene para poder salir en condiciones. Haré como que estudio.

Hasta aquí llega mi fuelle y con él la Cronotaja Nº15. Que os den, yo voy a tirarme en el sofá y ver un par de pelis.

Que los Cien Gaiteiros Dorados guíen vuestras tajas y os encuentren un donante compatible.

Mucha fiesta y a pasarlo bien.