Cronotaja Nº13 - Trallaloquesea

A las buenas, gentucilla lectora.

Creo que mi cuerpo se está adaptando al alcohol... al 100Pipers (¡alabado sea!) para ser más exactos. Porque antes yo a estas horas, recién levantado como estoy y después de ingerir la cantidad de Gaiteiros de ayer, tendría una resaca de estás de "pero remátame ya, hijodelagrandísimaputa". Y sin embargo hoy estoy en un estado de no resaca que me hace sospechar... aunque tampoco es que me vaya a quejar.

Así que de nuevo es viernes. Lo que significa que ayer fue jueves. Y vosotros, como buena gentuza que sois, habeis pensado: Jueves + Fiesta + Capitán 100Pipers + os100gaiteiros = Cronotaja!

Pues no os habeis equivocado. Aquí está, recién parida, con la noche "recordada" sobre la marcha. Con todos ustedes (¿eso ha sonado como si os respetase?): Cronotaja Nº13 - Trallaloquesea.

Leed y comentad, escoria.

Empecemos por el pricipio. La cenita de DADE. Estuvo bien: la comida abundante, la sangría fresquita y los chupitos del final cundientes... A mi, porque tengo contactos (que la verdad es que no) y porque no bebo nada que no sea whisky, me pusieron un chupito de whiskajo, que alegremente me bebí a lo café irlandés...

Estaba Críspula por la heineken, que hacía una cena "girls only" con sus amigas... un placer verte, Críspula. Como siempre.

Tras la cena, y después de que la gentuza de la Heineken le robase a Rodrigo una bolsa de hielo (o él se la olvidase en el Opencor...escoged la opción que menos os importe), nos fuimos en taxi hasta la casa de una amiga de Carla, cuya madre muy amablemente nos dio las bolsas llenas de alcohol (vodka...puagg!!) que había alli guardadas.

Completamente innecesario este último párrafo. O todavía estoy medio perjudicado o mi talento ya está en decadencia... Sea la opción que sea, la culpa es de la priva.

Nos fuimos para el humor. Toda la gente de mi clase ya estaba allí y se habían puesto donde yo quería que se pusiesen, con Gerard, Ramos y compañía. Probablemente sea por el irresistible atractivo de Gerard, que atrae a mujeres y a homosexuales como si de mí y una copa de los Cien Gaiteiros se tratase.

Como en ninguno de los botellones había bebida para gente de verdad, obligué a Gerard a acompañarme al BarBas a por un litro. Litro que después (y gracias a Ramos) acabó por el puto suelo. ¿Porque coño se me tiene que caer al menos una copa por noche?

Poco más tengo que decir del Humor... Conocí a la hermana de Gerard ("¡¡Eres la hermana de Gerard!!") y tuve una larga conversa con Divan.

Tiramos para el Orzán. Y como los Cien Gaiteiros Dorados mandan, nos fuimos para el Grietax. O más exactamente, nos fuimos a la barra del Grietax. Allí cayeron unos Reyes de la Noche (lo peor es saber que el nombrecito se les quedará para siempre), que tuvimos que exigir, porque la gentuza de Cinthya no nos los puso de motu propio.

Estábamos en proceso de bebernos los Reyes cuando el sonido de una gaita me anuncia la llegada de mis compañeros Gaiteiros. Louke, Mago, Chu y demás gentuza caminera que los acompañaba. Un poco de desfase típico Grietax del que no recuerdo detalles y que es casi mejor (fijo) no recordar y nos desplazamos para el Indian.

Según entré algo se me abalanzó encima. Estaba a punto de soltarle un golpe mortal (también conocido como tambaleo alcohólico) cuando vi que solo era "el más pequeñín de entre los mortales", usease, Lito. Bailamos como gilipollas dando vueltas durante un par de minutos y después se nos unió el Jako, neno.

Mañana cenamos con el "niño desnutrido de Biafra que quiso ser gogó".

Bien. Reubiquémonos. Indian. Estaban allí todos mis compañeros nocturnos iniciales, es decir, la gente de mi clase. Así que me dediqué a hacer el gilipollas en su compañía, bailar como un puto epiléptico (sin luces fosforescentes esta vez) y beberme otro gaiteiros.

Invité a Noelia a la copa que le debía. Mi deuda queda saldada. Sólo he tardado un par de mesecillos largísimos en invitar a la niña a una copa... si es que yo mi pasta la ¿invierto? en mi priva y no en priva para los demás. Como Ellos mandan.

Estando dentro del Indian le di mi móvil a Louke para que se entretuviese (brilla en la oscuridad y el chaval se emociona todo, pobrecillo) y a punto estuve de hacer una Gerard y llegar a casa sin él. Menos mal que el Mago es un tío responsable y según salgo del Indian me está esperando en la puerta con mi móvil... Seguro que a Riddick le habría gustado que yo hiciese lo mismo.

Salimos del Indian y nos vamos para el Playa, porque ya que estamos de fiesta, estemos de fiesta de verdad. Nada de tonterías.

Así pues, pillamos parking pa´lante y caminito para el Playa. Iba con toda la gente de mi clase y, como no, me fui de la lengua algo más de lo debido... mea culpa. No creo que pueda dormir esta noche...

Estuvimos a puntito de pasarnos de salida porque esta gente no quiso hacerme caso... ¿o fue al revés? Quien sabe... Menudeces...

En el Playa se repitió un poco el esquema de toda la noche: yo + copa = yo + borracho + bailoteo. Ni idea de donde se metió la gente de mi clase. Me encontré con Pedruu (jejejej) y con Santi (su momento álgido llegará un poco más tarde...) y con la gente caminera habitual de esos ambientes.

También vi al Rubito con Pelo de Barbie. Me reí de él menos de lo habitual y aconsejable. Fallo mío. No soy digno.

Acabó el Playa. La gente normal se piró para su casa, pero nunca he sido muy normal que digamos. Así que me uní a más gente que tampoco es normal y decidimos por abrumadora mayoría que lo que tocaba era un Gado Gado.

Pedru, Santi y yo cuan Commandos de portal en portal intentando que la lluvia no nos empapase para llegar al Gado lo más sequitos posible. Tras una paradita a sacar pasta (yo no, que ya he aprendido a dejar la tarjeta en casa antes de salir), llegamos finalmente a nuestro destino. Yo llegue calado.

En la taquilla de la entrada del Gado sigue viviendo un pitufo fosforescente que nos cobró 5 pavos por entrar. Creo recordar que dentro cayó otra copa.

Ahora llega el momento álgido de Pedruu que todos estabais esperando, el momento que Pedro me exigió por el tuenti que fuese "censurado". Pero en Mexadas no nos callamos nada, por lo menos nada que recordemos, y aquí ni censura ni ostias.

La cosa fue así. Estábamos los tres zumbando de un lado para otro en un Gado vaciísimo, cuando nos acercamos a la barra para hacernos con las copas mencionadas anteriormente. Resulta que por allí había una señorita de dudosa reputación. Bueno, de dudosa nada, era puta más puta que yo alcólico... así que imagináosla.

Pero óyeme tu, a Pedrito la negra prostituta le tenía un aquel... o a él o a su taja, pero tampoco vamos a hacer ahora distinciones. Él nos comentó que un mambo tampoco le importaba... bueno, no se si realmente llegó a decirlo, pero me tomo la libertad de interpretar los silencios de la peña como a mi me salga del culo. Así que Santi y yo decidimos que si nos apartábamos y les dejábamos espacio a lo mejor ella se le lanzaba, cuando sácase su lengua de la boca del cuarentón que le metía mano, por supuesto.

Nos fuimos a mear, creo.

Y no pasó nada. Cuando volvimos, allí seguía la negra prostituta (el cuarentón olvidado) a la caza de gente con ganas de darle "conversación" y Pedruu no se había lanzado a la aventura.

Menuda decepción. Necesito que alguien líe una dura y la lleve hasta el final para por una puta vez poder escribir una anecdota que no tenga un final tan jodidamente anticlimático.

Pedro, la próxima vez te pago yo la negra prostituta si es necesario... sabeis que haría cualquier cosa por mi escoria lectora.

Hasta aquí la noche de ayer.

Menciono a Chema para que se emocione y nunca deje de leer las cronotajas. Chema marikita.

Me despido.

Que los Cien Gaiteiros Dorados guíen vuestras tajas y os den felicidad y cirrosis.

Mucha fiesta y hasta que el cuerpo aguante, gentuza.