viernes, 11 de abril de 2008

Cronotaja Nº 10 - El Patrón del Eigo

Asquerosas mañanas de resaca, gentuza lectora.

Todavía no he dormido. Estoy en la oficina y todos los comerciales (que no conozco a la mayoría, por cierto... demasiada gente nueva) me han mirado raro. Puede que sea por las ojeras, las pintas (que dan nosequé, de verdad) o por la lata de RedBull (aun voy a acabar marikita como Gerard) que llevo en la mano...

No sé por qué coño es, pero sé que no es culpa mía, sino de la sociedad y de mierdas de "arquitectos" técnicos que hacen fiestas un JUEVES....¿¿¿A quién se le ocurre semejante barbaridad???

Sea por lo que sea, aquí estoy y es el momento perfecto para escribir la Cronotaja Nº10 - El Patrón del Eigo.

Aquí la tenéis, gentuza.

Bueno. Pese a la introducción de tintes apocalípticos, decir que la taja de ayer tampoco fue tan dura como pudo haber sido, me contuve bastante... es decir, y esto creo que es una novedad cronotajera absoluta, me acuerdo de todo... o por lo menos de casi todo... o por lo menos de todo lo digno de mención... o por lo menos de todo lo que me acuerdo... que ya es algo.

Veamos.

La noche empezó con Gerard y yo quedando a las 22.15 para subir para Aparejos. Yo salí a las 22.13 de casa y cogí el bus en la Plz. de Pontevedra (la puta parada llena de Erasmus..) a eso de las 22.40 (hora aproximada o/u inventada). Hasta aquí, pues menuda mierda de Cronotaja diréis ( y si no lo decís vosotros, que no tenéis puto criterio, pues lo digo yo), pero la cosa no va por ahí, sino que el homomarika de Gerard perdió el puto bus y me hizo bajarme en medio de Alfonso Molina y tirar hasta 4 Caminos para pillar juntos un taxi....

...

Vale, tampoco ha sido tan interesante, pero algo tengo que escribir...

Llegada a Aparejos. Tengo metido en la cabeza...¿cómo coño llama Sony a aparejadores? Es que no me viene... y recuerdo que me hizo mucha coña en su momento. Un momento que no fue por la noche, ¿eh? Que de la noche me acuerdo de todo...

Eso, llegada a Aparejos. Gerard estaba encantado, porque el puto sitio estaba oscurisísimo y él se sentía como el VinDiesel en Pitch Black... Nos vino genial, porque usó su visión nocturna y después de dar vueltas y vueltas encontramos al Eigo, Varo y compañía.

La fiesta bien. No tenían 100Pipers, así que me bebí un litro de pís (usease White Label) y dimos un par de paseíllos por ahí, nos hicimos unas fotos y me hicieron ir a mear (el Eigo tiene problemas de retención o algo, fijo) así como que unas cuarenta y siete veces... vez arriba o abajo.

Después el más AyeAye y yo coincidimos en que un sacrificio para conseguir regalitos era un sacrificio por el bien común y nos pedimos unos litros de Bacardi Limón. Que a mí si me gustase (que no me gusta) me gustaría con tónica, que no con KasLimón, pero estos "arquitectos" técnicos no comprenden el castellano y me tuvieron que poner KasLimón con la mierda esa.

Gentuza.

Pues eso, sacrificio, BarcardiLimón y regalitos. Yo conseguí una guitarra hinchable... ummm....me toco....

Mi conversación con la azafata Bacardi:

"¿Me la hinchas?" Que nadie se equivoque, no hablábamos de la guitarra precisamente.

"Si se la hinchase a todos no acabaría nunca" O algo así. No tengo por costumbre escuchar a la gente.

"Pero es que yo no quiero que se la hinches a todos, solo quiero que me la hinches a mí." A grosso modo.

Y me temo que se acabó ahí la conversación.

Debería inventarme un final más interesante... Tal vez con fellatio y guitarraculización incluidos... mmmm... si eso la próxima vez...

El Mister Aparejos nos puso dos cañas. No recuerdo si fue porque ambos lo conocíamos o porque Eigo le ofreció favores gratuitos. Probablemente la primera... el Eigo siempre cobra.

Bajamos para La Coru. ¿Cómo? Pues en un taxi que bajamos hasta ADE para coger y del que Eigo en un sprint se pasó de largo. Él llamándonos a gritos para que apurásemos y el taxi parado delante de Gerard y yo. Fuimos buena gente y lo recogimos. Aunque habría sido la ostia dejarlo tirado.

¿Al Orzán? ¡¡¡Nooo!!! Al BarBas, porque no hay noche de fiesta sin paradita en el antro este. Estaba completamente vacío. Sólo Bisbi y FABIO. Unas copichuelas `pal cuerpo´. Llegada de Chema y de Ote. El Notas ya está todo saltarín cual abejorro mariposón. Si es que así no se puede...

Gerard no se tomó su ya necesario Doble de Absenta con Jingseng. Va de mal en peor.

Piramos.

Ahora sí. Al Orzán. Al Grietax. Charlita con Cinthya (me adora, no hay duda), unas copichuelas y pases para el Playa. La noche ya se nos iba de las manos.

Indian, lo habitual. Nada que destacar o por lo menos que yo recuerdo que destaque.

Conversaciones con Eigo camino al Playa. Llegamos y está jodidamente vacío, pero poco a poco se va llenando. Llegada triunfal de Sony que se arrodilla ante mí en el medio y medio de la pista.

Me pasa a menudo...aunque suele ser Chema el arrodillado. Sin mariconeo, ¿eh? O por lo menos no mucho.

Una cervecita. Un camarero que debe ser fan y lector (porque yo no lo conocía de nada) me hace un bonito descuento...o tal vez le di la calderilla que me quedaba en el bolsillo... que cojones me importa ahora, ¿no?

Así que estamos por allí de cabeceo cabeceo y el Eigo me señala a la gentuza caminera habitual (Tucho, Toni Fiestas, Calvarro, Totí...). Me voy para allí y cabeceo cabeceo en otra zona del Playa. Había alguna chica curiosa por los alrededores.

Cuando intento volver a encontrar a éstos ya no están. Pillo mi chupa (y la de Chema de regalo) y enfilo para casa.

Chema lleva el pasaporte y brillo de labios en un bolsillo... Supongo que siempre hay que estar preparado para poner morritos sexys mientras huyes del país. Es la única conclusión lógica que le veo a esta extraña pareja.

Pues iba yo de camino para casa cuando me llama éste y me dice que no sólo tengo su brillo de labios y su pasaporte, sino que también tengo sus llaves en mi poder y que el vagabundo de su portal pasa de compartir cartones.

Vuelta para atrás y para la Plz. de Pontevedra a encontrarnos. Lo que hago por verle...

Bufff... Cronotestamento!!!!!

Tengo que beber más. Cuando me acuerdo de las cosas parece que no puedo dejar de escribir.

Se acabó lo que se daba, gentuza.

Que los Cien Gaiteiros Dorados guíen vuestras tajas y conserven vuestros hielos.

Mucha fiesta y a pasarlo bien.



Por cierto, Gerard fue inquebrantable (excepto por una cañita y un par de tragos de mi alcohol) y se mantuvo toda la noche a base de bebidas para no-hombres.

1 Hielo:

Anónimo dijo...

Embajadores, jajajaja.

Bueno, capi, ya estoy escribiendo. A ver como me sale.

No os amenazo de muerte porque me estaría amenazando a mi mismo, y me da mal rollo.

Firmado: El Notas